POR SI LAS VOCES VUELVEN, de Ángel Martín

TÍTULO: Por si las voces vuelven
AUTOR: Ángel Martín
EDITORIAL: Planeta
GÉNERO: Psicología, biografía
PÁGINAS: 250
SINOPSIS: El cómico y antiguo presentador de televisión Ángel Martín narra en este libro las semanas que pasó ingresado en el ala de psiquiatría de un hospital madrileño y de todo lo que le llevó a estar allí. Algo que empezó como una voz en su cabeza y que se precipitó hasta convertirse en, prácticamente, una vida paralela que se desarrollaba en su cabeza. Hasta que todo explotó. 

¿LO MEJOR? Me leí este libro en dos días, literalmente. Pero no fue por el enganche. Digamos que la letra al 14 y el interlineado doble ayudaron mucho. Además, reconozco que tenía mucho hype y avanzaba y avanzaba páginas deseando que llegara "lo bueno". Lo mejor de este libro es el último tercio. Me costó pillarle el punto, lo reconozco. La verdad es que empieza muy errático, y cuesta mucho pillarle el ritmo. No es hasta más de pasada la mitad que sientes que el testimonio de Ángel Martín puede aportarte una enseñanza más o menos importante. Creo que lo que cuenta el libro es importante, y también valiente y necesario, porque no conozco muchos libros que traten el tema. Tiene un gran potencial pero no consigue exprimir al máximo su capacidad para "volarte la cabeza". Porque, de verdad, el tema lo tiene, pero la manera de narrarlo no lo consigue. 

¿LO PEOR? Me voy a mojar a lo bestia. Lo peor de este libro es la editorial, o la falta de una editorial correcta. Este libro lo pilla un editor de Blackie Books y le pega tal vuelta que, estoy segura, el libro te hubiera mantenido con un nudo en el estómago desde la página uno. Y no, Blackie Books no me paga el sueldo, pero me ha dado muchas de mis mejores lecturas. Lo malo de este libro es que tiene mucho potencial, porque cuenta una historia impresionante, y es muy importante que se cuente, y se cuente bien. Tal y como está narrado, parece (y mis disculpas por delante), el viaje de un colgao que le ha pegado fuerte el último porro.  Está mal expresado, la historia va dando tumbos, y usa emoticonos (sí, a lo copia-pega de captura de imagen del whatsapp), en un vano intento de conectar con el lector.

Puntuación: 3/5