Título: Tamara de Lempicka
Autor: Virginie Greiner y Daphné Collignon
Editorial: Planeta
Género: Novela gráfica, biografía
Páginas: 56
Sinopsis: París, década de 1920. La pintora Tamara de Lempicka es una de las artistas más destacadas de la capital. Mujer con talento y carácter, liberal y abiertamente bisexual, pasa sus noches en los famosos cabarets de los locos años veinte, en busca de inspiración, compradores, modelos o amores de una noche. Estas noches de excesos acaban en frecuentes discusiones con su esposo Tadeusz, quien le reprocha que no cuida de su hija Kizette. Pero Tamara no tiene intención de cambiar, especialmente porque es el dinero de sus pinturas lo que mantiene a la familia.
¿Lo mejor? Qué fan soy de las biografías ilustradas. Prometo que he intentado leerme alguna que otra biografía, pero nunca he sido capaz de llegar ni a la mitad. Peeeeeero... a algún genio se le ocurrió ponerlo en comic, y aunque pueda resultar infantil, ¡eureka! He sido capaz de aprender mucho de muchas personas ilustres a través de este método.
En este caso, Tamara de Lempicka a mí me sonaba de una exposición que hubo hace unos años, a la que quise ir y nunca fui. Ver uno de sus cuadros y pensar en el Art Decó es inmediato, pero hay mucho más detrás de este estilo único. Su visión es muy interesante, y su libertad (sobre todo como mujer) diría que es casi única para su época. La que fue la pintora de los "locos años veinte" vivía lo que fuera necesario para inspirarse. Y creedme, sus cuadros son únicos. Lo mejor de esta novela gráfica es que te enseña cómo son sus cuadros más famosos.
¿Lo peor? El libro recoge en pocas páginas (apenas 50) una pequeña parte de la vida de Tamara de Lempicka, aquella en la que la artista vivió su apogeo artístico en París. Al final, se pueden encontrar varias páginas en texto, no ilustradas, que resumen toda su vida: desde su nacimiento en Polonia hasta su muerte en México, en 1980. Al haber añadido esto es cómo aprendes de verdad sobre su vida, que fue mucho más que sus pinturas de los años veinte parisinos. Me parece que su etapa en Estados Unidos es muy interesante, y es algo que no se desarrolla en el cómic, como tampoco se cuenta cómo le afectó el comienzo de la URSS y su huida a Francia sin nada en las manos.
En resumidas cuentas, el comic es una buena aproximación, que invita a seguir investigando sobre una de las pocas artistas femeninas con un estilo totalmente único de la historia reciente. En todos los aspectos, es un buen comic, sólo falla en su corta extensión.
Puntuación: 3,5/5
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