De las películas que llegan al cine esta semana en España, sorprendentemente sólo una tiene un guion adaptado de un libro.
El Blues de Beale Street es la adaptación cinematográfica de If Beale Street could talk, de James Baldwin. Una novela que narra la historia de Tish Rivers, una chica de 19 años de Harlem que se queda embarazada de su prometido (ojo al dato, no están casados, hashtag drama) al que, en ese momento, meten en la cárcel por una supuesta acusación de violación.
Curiosamente, ante esta sinopsis, yo me esperaba un drama de violaciones, cárceles, racismo, mucha desesperación... un auténtico dramón épico. Pero la película me ha sorprendido muchísimo en este sentido. No es un drama al uso (y eso teniendo en cuenta que sobre los problemas de la película ya hay otras diez mil películas y libros). Se tratan todos estos temas, sí, pero desde un punto de vista diferente, diría que más real.
El libro fue publicado en 1974 por un activista por los derechos civiles de los afroestadounidenses, e intenta narrar el acoso sistémico que sufrían los afroamericanos en aquella época en Nueva York. La novela se ajusta mucho a sus temas principales: el racismo y la sexualidad.
Es una película muy visual, muy “artísticamente lenta”, de planos largos, gestos sostenidos,... no sé si me entendéis. Muy intimista. Muy de La Academia. Casi resulta agobiantemente lenta, la verdad, pero cuando la dejas reposar un poco, pasa a ser una película de sentimientos, de emociones, no de acción –en absoluto–, de comportamientos... de cómo reaccionar (bien, no tan bien...).
Es una película muy centrada en lo humano.
Lo que me ha resultado más curioso ha sido la presencia del LIBRO en la película. El filme intenta ser tremendamente descriptivo, como una novela, y tiene hasta una voz narradora. Es raro, y muy interesante, lo que me lleva a pensar que la novela es mejor que la película, o ésta es tremendamente complementaria al libro.
Veré si le echo el guante a la obra de Balwin para poder comparar el libro con la película, porque, gracias a Penguin, se puede leer el principio del libro (os dejo abajo el link), y no me digáis que no engancha.
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