Título: Mary Poppins.
Autor: P. L. Travers.
Año: 1934.
Género: Infantil.
Sinopsis: Mary Poppins estaba ya
a gran altura, flotando sobre los cerezos y los tejados de las casas,
sosteniendo firmemente el paraguas con una mano y el bolso con la otra.
Mi opinión:
¡Rápido!
Agarrad todos bien fuerte vuestra infancia, porque está a punto de sufrir una
gran sacudida! ¡Esconded a los niños, que la temible Mary Poppins está aquí!
Pensaréis que
me he vuelto loca, pero no. Ni estoy siendo una exagerada, no.
Todos
conocemos a Mary Poppins. La factoría Disney se encargó de ello, presentándonos
a esta dulce y querida niñera hace más de cincuenta años (en 1964). Por aquel
entonces, el señor Walt Disney consiguió comprar los derechos de la obra
literaria (no sin dificultades) de la australiana P. L. Travers, quien había
escrito su obra más famosa treinta años antes, en 1934.
La primera
vez que oí hablar sobre las grandes diferencias entre la Mary Poppins literaria
y la Mary Poppins Disney fue con la película de 2013 “Al encuentro de Mr. Banks”,
que narra la historia del larguísimo proceso de negociación (¡de 30 años!) para
que Travers vendiera los derechos de autor a Walt Disney. Las reticencias de la
autora para vender los derechos eran precisamente porque la propuesta de Disney
era narrar la historia de la entrañable y cariñosa niñera, pero, en opinión de
la escritora, su personaje no era como Disney la describía. Y de hecho, tras
ver la adaptación musical de Disney, a pesar de que tuvo mucho éxito, se negó a
ceder los derechos de las 7 secuelas que había escrito.
Suena extraña
la historia, ¿verdad? De ahí mi curiosidad por leer la novela original, pues yo
sólo conocía a la Mary Poppins Disney. Me regalaron el libro, una edición
preciosísima con ilustraciones de Júlia Sardà. Y sí, nada más empezar me
chocaron las diferencias. Mary Poppins,
más que mágica, es misteriosa y tiende más a bruja que a hada madrina. Y cuando
habla con los niños… ¡madre mía A esta mujer se le va la mano dura. La Mary
Poppins original es seria, vanidosa, estricta, dura, presumida y orgullosa, reservada
y muy exigente. Muy sorprendente e inesperado, sí, pero totalmente cierto.
También me
llamó la atención la estructura del libro. Los capítulos son más o menos
independientes, como si fueran una colección de fascículos basados en un mismo
personaje. Mary Poppins es un libro infantil, relativamente sencillo, pero
bastante diferente a la literatura infantil de hoy en día. Supongo que es por
los valores más estrictos y conservadores de la época, o porque es un intento
velado de denuncia contra una sociedad donde los padres trabajan y/o viven
ajenos a sus hijos, que son criados por niñeras e institutrices, quienes son
las que realmente los crían y educan.
Un libro que ha sido una auténtica sorpresa,
aunque no exactamente para bien.
Lo más
curioso es que Disney se prepara para una nueva película de Mary Poppins, no
sabemos en qué términos ni en qué puntos, pero técnicamente basado otra vez en
el personaje de P. L. Travers (que falleció en 1996 a la edad de 97 años) pero
con la trama desarrollada en los años 30, veinte años después de la época en la
que se desarrolla la historia original.
Mi puntuación: un 6 sobre 10.
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