EL GUSTO DE EMMA, de Masonneuve

Título: El gusto de Emma

Autoras: Maisonneuve, Pavlowitch (texto), Takahama (dibujo)

Editorial: Ponent Mon

Género: cómic, autobiografía 

Páginas: 200

Sinopsis: Emma tiene un don, el gusto.

Gracias a la sutileza de sus papilas, logra convertirse en inspectora de la prestigiosa Guía Michelin. Así, Emma cumple su sueño: descubrir los secretos de los chefs. 

Su misión está plagada de trabas. La envían a surcar las carreteras de Francia por su cuenta para visitar hoteles y restaurantes. Unas veces come de más, otras mal, y en ocasiones debe hacer frente al machismo del ambiente. Pese a todo, guiada por su pasión por la cocina y su espíritu independiente, vivirá una aventura sensorial y humana extraordinaria. Esta búsqueda iniciática llevará a Emma hasta Japón. 

El gusto de Emma, inspirada en la verdadera historia de una de las primeras inspectoras de la Guía Michelin, se mete entre bastidores y revela los entresijos del mundo de la gastronomía. 

¿Lo mejor? Yo creo que no he tenido jamás una Guía Michelín en las manos, aunque conocía las famosas estrellas Michelín, concedidas a los mejores restaurantes del mundo. Ha sido muy curioso descubrir dos cosas con esta novela gráfica: la primera, el funcionamiento de la elaboración de esta guía año a año, con personas que visitan hoteles y restaurantes a un ritmo vertiginoso (llegan a recorrer más de 30.000 kilómetros al año), para conocer nuevos lugares o comprobar si los que ya están en la Guía merecen seguir en ella.
Lo segundo ha sido el vocabulario de la protagonista: no sabía que se podría hacer casi un tratado aeroespacial sobre el sabor de un vinagre... ¡menudo entusiasmo por el sabor! Yo me declaro golosa, pero ni de lejos puedo imaginarme el mar de texturas y sensaciones que un auténtico sibarita de la gastronomía puede llegar a vivir. Es realmente curioso leer las descripciones que la protagonista hace de sus inspecciones a restaurantes.  

¿Lo peor? Reconozco que los dibujos no me han llamado demasiado la atención, y creo que es por los colores más bien apagados. Toda la ilustración tiene, a mi ver, cierto toque manga. Y digo 'cierto toque' porque a mí no me parece un manga puro y duro, a pesar de que la ilustradora, Kan Takahama, sea una japonesa autora de mangas. 

Sobre el cómic:

La verdad es que la historia tiene un montón de vertientes diferentes. Además de lo que ya he contado arriba, supone un paseo por la comida francesa y también por la comida japonesa, ambas totalmente distintas y, en mi opinión, realmente complejas. 

La historia también tiene claros tintes feministas, y es que la protagonista/autora tuvo que enfrentarse a un mundo monopolizado por hombres, y donde tiene que enfrentarse a comentarios del estilo '¿cómo vas a formar una familia viajando tanto?' '¿aguantarás este ritmo, no prefieres un trabajo más tranquilo para poder conciliar?'. En fin, auténticas burradas bastante veladas, o a veces no tanto. El discurso de cómic, en este sentido, mola mucho. 

Y por último, incidir en que la edición tiene ni más ni menos que 200 páginas. Y  es que ¡vivan los cómics gordos! Aunque, contradictoriamente, la historia no entra a un nivel de 'profundidad' muy grande, y se queda sólo en un acercamiento a este curioso mundo. Esto es algo que te deja con ganas de más, la verdad.