¿LIBRO O PELÍCULA? PALMERAS EN LA NIEVE.

Antes de empezar, me confieso. Empecé a leer “Palmeras en la nieve” unas cuantas semanas antes del estreno de la película, porque quería leérmelo previamente, pero no lo conseguí. Me encanta ver en el cine historias que ya he leído, ponerle cara a los personajes y sobre todo a los escenarios (que pueden ser más fieles a lo que había en mi imaginación), y revivir la historia desde un punto de vista diferente. Pero confieso que no conseguí leerme la novela antes de ver la película, que se estrenó el pasado día de Navidad, el 25 de diciembre de 2015.

No me leí la novela porque se me estaba haciendo insufrible. Sí que llevaba leídas mis buenas trescientas páginas, pero en una novela de más de 700 en la que los hechos se concentran en el último tercio de la novela, creedme que las primeras trescientas no son ni la introducción. La novela se me hizo muy cuesta arriba desde el principio, como cuento en la reseña (que puedes leer aquí), pero no puedo decir lo mismo de la película.

Palmeras en la nieve es un peliculón. Preciosa, muy bien adaptada en cuanto a escenarios, aunque ya anuncio que cambia (y sobre todo resume) muchísimo la historia de la novela. Desde el principio hay cosas diferentes, y se salta las mil vueltas retorcidas y complicadas de la novela para ir a lo esencial, una historia de amor en el pasado y otra en el presente, que no se sabe muy bien como se relacionan hasta el final.

En mi caso, vi la película y decidí seguir con el libro, ya que había cosas que no cuadraban. Seguí leyendo la novela y aluciné de verdad con las muchas vueltas que la autora da a la historia, complicándola a veces de forma casi sin solución y con obstáculos desagradables realmente innecesarios. La película va a lo más importante y significativo, y también a lo más interesante y agradable.

Es por tanto que voy a hacer la recomendación más rara que he hecho nunca: ved la película, es preciosa, os encantará. Tiene mucho del nuevo cine español, con películas de calidad (al estilo de JA Bayona) y recuerda mucho a la famosa serie de “El tiempo entre costuras” (¡y no porque compartan protagonista!). En cambio el libro, si queréis leerlo, os recomendaría hacerlo después de haber visto la novela. Así os podréis enganchar a los personajes y a la historia, y puesto que la trama de la novela y de la película no son la misma, tampoco se os hará especialmente aburrido.

En definitiva, ¿libro o película? Sin duda, recomiendo ver la película. El libro, no lo recomiendo demasiado.